El movimiento okupa nace a finales de los años sesenta en Inglaterra, Alemania y Francia, pero a nuestro país no llega hasta una década después.

Actualmente afecta a 90.000 viviendas en España, y es un problema que no solo supone una carga emocional por parte de quien lo sufre, sino que conlleva un coste que tiene que sufragar el propietario por todo el proceso judicial.

Normalmente las acciones de okupas en España son llevadas a cabo en segundas residencias, debido a sus largas temporadas desalojadas. Esto no significa que en menor grado no ocurra en viviendas diarias.

Como evitar que los okupas entren en casa

Hoy en día, los métodos de okupación hacen que sea muy difícil evitarlos debido a la profesionalización por su parte. No obstante, existen unos sistemas de alarmas antiokupas que se han convertido en la manera más usada y segura de evitar esta situación.

Decir que estamos protegidos al 100% es imposible, pero sí que se pueden tomar una serie de medidas que contribuyan a disuadir a los okupas y nos permitan vivir más tranquilos, o que, si nos encontramos en el caso de tener una vivienda okupada, el proceso de desalojo sea lo más sencillo, rápido y ligero posible.

El proceso de desalojo común tiene que pasar por ley por un juez, algo que puede durar entre uno y tres años. Además, si los okupas se declaran insolventes, el propietario, que verá su casa destrozada, no recibirá ninguna compensación por ello. 

Alarma anti okupas

La alarma antio kupas está creada para evitar que esto ocurra, ya que en caso de okupación de una propiedad con este sistema de seguridad, se considerará allanamiento, es decir, el salto de la alarma implicará la misma acción que si entraran a robar. De manera inmediata existirá un contacto con la CRA, recibiendo toda la información pertinente, hora, videos, etc…

A partir de aquí el proceso es igual al de cualquier allanamiento. La CRA avisará a la policía que se encargará del caso desde ese momento, expulsando a los okupas inmediatamente.

Otros métodos a usar

Utilizar una cámara anti okupas es un buen sistema para proteger nuestro hogar, pero existen otros métodos disuasorios que podemos llevar a cabo para aumentar la protección como:

  • Fingir que la casa está habitada
  • Usar puertas blindadas especiales con bisagras anti broca
  • Contratar un buen seguro de hogar 
  • Tener buena relación con los vecinos, ya que juegan un papel muy importante a la hora de evitar ocupaciones

Debemos saber por tanto que si bien siempre existe la posibilidad de sufrir una okupación, podemos poner medidas para evitarlo. Como siempre, os aconsejamos que aumentéis la seguridad en puertas y ventanas para ponerle más difícil el acceso a los posibles okupantes.